El próximo lunes, 23 de enero, la pianista rusa Yulianna Avdeeva, galardonada en 2010 con el Primer premio del Concurso Internacional de Piano Frédéric Chopin de Varsovia, actuará en el Palau de la Música Catalana (Sala de Conciertos, 20 h) con un repertorio que incluye obras de Frédéric Chopin y Serguéi Rahmáninov. La pianista inaugurará con este recital en el Palau una gira internacional que continuará en Nueva York y Japón. La intérprete se ha convertido en un referente en lo que se refiere a la ejecución de la obra del compositor polaco.

Avdeeva abrirá el concierto con las Quatre Masurques, op. 41 de Chopin, que se inspiran en esta danza tradicional polaca de ritmo ternario, que acompañó a toda la trayectoria del compositor. Según explica el crítico musical Lluís Trullén en el programa de mano del concierto, “los colores populares de la mazurca y los timbres evocadores de danzas rústicas, son el reflejo de un sentimiento nacional indisociable de su música”. El ritmo ternario también acompaña al Scherzo núm. 3, op. 39, “una obra magistral que comienza con un unísono rotundo y que, con sus temas corales, el lirismo encantador, los arpegios descendientes y un final arrollador, concentra buena parte del espíritu creativo de Chopin”, remarca el crítico.

El concierto proseguirá con la Barcarolle, op. 60 y  la Polonesa-Fantasía, op. 61, dos obras representativas del estilo tardío del compositor polaco. La Barcarolle evoca el ritmo que acompaña al canto de los gondoleros venecianos, que han empleado también a otros compositores, como Mendelssohn u Offenbach. En cuanto a la última pieza de Chopin, Polonesa-Fantasía, el compositor la escribe ofuscado por la ruptura con la escritora francesa George Sand. Se trata de una obra con un carácter cercano a las baladas, con motivos nostálgicos y dolorosos, definida por Liszt como "próxima a una tristeza elegíaca".

La pianista interpretará a continuación cuatro de los Preludios, op. 23 del compositor ruso Serguéi Rahmáninov. Una selección de piezas de gran musicalidad y exigencia técnica. El concierto cerrará con la Sonata para piano, núm. 2, en Si bemol menor, op. 36, un claro ejemplo del estilo pianístico de Rajmáninov. Según Trullén, se trata de una "obra titánica, con amplias estructuras de acuerdos, virtuosismo y un lirismo romántico inconfundible, al estilo del compositor ruso". Encontramos un "Allegro agitato" inicial, "dramático, tumultuoso, heroico, en contraste a un segundo motivo musical, de armonías prístinas y melodías bellísimas". Las variaciones del “Non Allegro”, explica, “nos transportan a una atmósfera onírica que abre sus puertas al «Allegro molto»”. Este movimiento, de inconfundible sello Rajmáninov, "posee fogosidad, grandeza sonora y vehemencia, pero sin perder un sentido melódico encantador".

El concierto forma parte del ciclo Palau Piano de esta temporada, que convoca este año a los mejores intérpretes del mundo, así como a diferentes talentos emergentes, premiados en los certámenes más relevantes de Europa. Algunos de los nombres más destacados que actuarán próximamente en este ciclo son Grygory Sokolov, Khatia Buniatishvili, Javier Perianes y Paul Lewis.

Yulianna Avdeeva fue proclamada en 2010 ganadora del Concurso Internacional de Piano Frédéric Chopin de Varsovia, uno de los certámenes de piano más antiguos y prestigiosos, y exigentes, del mundo; según «The Telegraph», lo hizo con una forma de tocar que “estaba a la altura del propio Chopin”. La intérprete de Moscú fue la primera mujer en obtener el Primer Premio, desde que la pianista argentina Martha Argerich lo consiguió en 1965. Desde el inicio del concurso, en 1927, y contando con una periodicidad quinquenal, sólo cuatro mujeres han recibido este galardón.

(fotografía de Yulianna Avdeeva ©Sammy Hart)