Con motivo del Año Tàpies, el Palau de la Música Catalana y el Museo Tàpies organizan una visita combinada a los dos edificios proyectados por Lluís Domènech i Montaner: en primer lugar, la antigua editorial Montaner y Simón (1880-1882), actual sede del Museo Tàpies y en segundo lugar, el Palau de la Música Catalana (1905-1908). La visita nos permitirá conocer la historia de los dos edificios, pero también el interés del artista por la música.

La editorial Montaner y Simón fue la primera del Eixample que integraba la tipología y la tecnología industrial, que combina el ladrillo visto y el hierro, en el tejido del centro urbano. Junto con la Casa Vicens de Antoni Gaudí es uno de los pocos ejemplos que quedan de una manera de construir hoy desaparecida y ejemplifica el paso de una arquitectura ecléctica propia del siglo XIX a un estilo nuevo, el modernismo.
El Palau de la Música Catalana es una perla arquitectónica del Modernismo catalán y la única sala de conciertos declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO. Utiliza soluciones arquitectónicas muy avanzadas, con el uso de nuevos perfiles laminados, una estructura central metálica estabilizada por el sistema de contrafuertes y bóvedas perimetrales de inspiración gótica, y con la aplicación de grandes muros de vidrio y la integración de todas las artes aplicadas: escultura, mosaico, vidrieras y forja.

La música siempre acompañó a Tàpies. Para él fue una fuente de inspiración y un modelo artístico; y destacaba su poder evocador. En sus textos y entrevistas, Tàpies manifestó la admiración por diversos estilos y por músicos de diferentes épocas, desde la música barroca de Johann Sebastian Bach o la romántica de Richard Wagner (1813-1883) hasta compositores del siglo XX como Arnold Schönberg (1874-1951), John Cage (1912-1992) o Karlheinz Stockhausen (1928-2007).

Descubre la relación entre los dos edificios de Domènech i Montaner, el paso de una arquitectura propia del siglo XIX al más puro estilo modernista vehiculados por la vinculación con la música de Tàpies.