INFORMACIÓN IMPORTANTE: En este concierto-espectáculo solo intervienen dos instrumentos: el órgano y la voz humana. A veces, el sonido del órgano puede ser chocante por la gran diversidad de timbres y volumen sonoro que puede efectuar. La primera pieza que se interpreta, “Dieu parmi nous”, de la Natividad del Señor de Messiaen, presenta un sonido muy imponente y de bastantes decibelios, pero dura tan solo 30 segundos.

Otro momento que podría resultar impactante es, hacia la mitad del espectáculo, el octavo fragmento que escucharemos, el “Final” de la Sinfonía núm. 1, op. 14 de Vierne, que además va acompañado de proyecciones de vídeomapping de fuegos artificiales.

Los intérpretes del concierto-espectáculo siempre hablan o cantan amplificados, pero nunca haciendo gritos estridentes. La soprano, en algún pasaje, cantará notas agudas, pero siempre dentro del contexto de las piezas que interpreta.

En cuanto a la iluminación, el espectáculo presenta dos momentos muy breves que hay que tener en cuenta. Un momento en que el órgano improvisa música que nos haga pensar en una tormenta (dura 30 segundos) y, en la penúltima pieza, un fragmento de la película Interstellar. En estos dos momentos, la iluminación se mueve más rápidamente del habitual y puede crear deslumbramientos al público asistente.

Finalmente, hay que comentar que en mitad del espectáculo hay un movimiento escénico de la cantante que provoca un ruido fuerte fruto de arrastrar unos cubos por tierra y de topar.