El jueves 21 de abril (Sala de Conciertos, 20 h), tendrá lugar el esperado debut en el Palau de la Música Catalana de uno de los nuevos referentes de la dirección orquestal, el finlandés Santtu-Matias Rouvali al frente de la Philharmonia Orchestra, una formación londinense legendaria de la que es el director titular desde esta temporada tomando el relevo de su compatriota Esa-Pekka Salonen. Invitado por el ciclo Palau 100, Rouvali dirigirá un programa destacado: el Concierto para violín de Beethoven, con violinista escocesa de origen italiano Nicola Benedetti, otro nombre al alza, y la Sinfonía núm. 5 de Chaikovski.

Abrirá la sesión Concierto para violín en Re mayor, op. 61 de Beethoven, que escribió a los 35 años cuando hizo pública su sordera. Éste es el único concierto para violín y orquesta que escribió, encargo de su amigo y violinista Franz Clement. “Beethoven tardó en entregarlo, y en el estreno –un concierto benéfico realizado en Viena dos días antes de Navidad– Clement prácticamente lo tocó a primera vista, añadiendo, entre el primero y el segundo movimientos, y por presumir de virtuosismo, una pieza suya, tocada «a una sola cuerda con el violín del revés». El recibimiento fue malo, y no fue hasta años después de la muerte de Beethoven que esta obra fue rescatada del olvido por Mendelssohn, quien la dirigió con Joseph Joachim al violín. Y por ahora es una de las piezas más importantes del repertorio violinístico”, según lo que explica Gemma Ventura Farré en el programa de mano del concierto. En esta ocasión, Nicola Benedetti será la solista de este Concierto. Benedetti (1987) es una de las violinistas más reclamadas de su generación, que se distingue por la capacidad de cautivar al público con su musicalidad innata y una presencia estimulante, además de un amplio atractivo como defensora de la música clásica de alto nivel, rasgos que la han convertido en una de las artistas clásicas más influyentes actualmente. La intérprete toca el violín Gariel Stradivarius (1717), por gentileza de Jonathan Moulds.

En la segunda parte se interpretará la Sinfonía núm. 5 de Chaikovski, un viaje “de la fe perdida a la fe encontrada. Porque una buena manera de saber cómo suenan los sentimientos es escuchar a Chaikovski”, dice Gemma Ventura Farré. Una obra que emerge los temores y las inseguridades de este “genio del Romanticismo” que “dudaría de cada obra que hizo. Un genio capaz de convertir el horror en belleza. Capaz de poner sobre la mesa el destino”.

Puede ver aquí la nueva cápsula divulgativa de Perspectivas Musicales con motivo del concierto protagonizada por Gemma Ventura.

(fotografía de Santtu-Matias Rouvali ©Kaapo Kamu)