Riccardo Chailly y la Orquesta Filarmónica de La Scala inauguran la temporada 2022-23 del Palau de la Música Catalana, con Beethoven y Mahler
El próximo lunes 3 de octubre (Sala de Conciertos, 20 h), Riccardo Chailly y la Orquesta Filarmónica de La Scala de Milán, formación de la cual es director titular, protagonizarán el concierto inaugural de la temporada 2022-23 del Palau de la Música Catalana y del ciclo Palau 100. El esperado retorno al Palau de una de las batutas más prestigiosas del panorama internacional, al frente de la orquesta del teatro de ópera más famoso del mundo, hacen de este concierto una cita musical llena de optimismo con las Primeras Sinfonías de Beethoven y de Mahler, dos nombres imprescindibles de la historia de este género y dos de las obras que abren dos grandes ciclos sinfónicos de la música. Este concierto cierra la gira de la formación milanesa por el Estado español que también actuará en Alicante (ADDA, 1 de octubre) y a Madrid (Auditorio Nacional, 2 de octubre).
Estrenada al Teatro Imperial de la Corte de Viena el 2 de abril de 1800, “Beethoven compuso su Primera Sinfonía relativamente tarde. En el momento del estreno ya tiene veintinueve años, una edad en que Haydn y Mozart ya habían escrito un buen puñado (Haydn, una veintena, y Mozart, más de treinta)”, según explica el divulgador musical Pere-Andreu Jariod en el programa de mano del concierto. “La crítica del estreno hablaba de una sinfonía «llena de arte, novedad y riqueza de ideas»”. Por su parte, Mahler compuso la Primera Sinfonía, “Titán”, “en la etapa en que empezaba a hacerse un nombre como director de orquesta, en un momento en que ya había conseguido trabajar en importantes ciudades europeas, como por ejemplo Leipzig, Praga o Budapest”. El estreno tuvo lugar en Budapest en 1889, “donde Mahler trabajaba como director musical”. La obra “descoloca a los espectadores y a los críticos, que ven en aquella Sinfonía una música muy diferente de aquello que están acostumbrados, en una época en que los referentes son Brahms o Beethoven. Mahler incluye sonidos de pájaros, tonadas y ritmos populares. El público necesitará tiempo para acostumbrarse, pero aun así el compositor querrá revisar la obra en varias ocasiones. Finalmente, aquel poema sinfónico acabará siendo una sinfonía”, explica Jariod. “Es una música que nos lleva a pasear por la naturaleza, en un retorno al pasado, a un tiempo feliz”.
Una hora antes del inicio del concierto (19 h, Petit Palau, entrada libre) tendrá lugar la sesión divulgativa “Hablamos de...” sobre el concierto a cargo de Pere-Andreu Jariod.
Riccardo Chailly (Milán, 20 de febrero de 1953), considerado uno de los mejores directores del mundo, es el director musical del Teatro alla Scala y el titular de la Filarmonica della Scala. Ha estado Kapellmeister de la Gewandhausorchester de Leipzig, la orquesta más antigua de Europa, y dirigió durante dieciséis años la Royal Concertgebouw Orchestra de Ámsterdam como titular. Actualmente es director titular de la Orquesta del Festival de Lucerna, cargo que había ocupado anteriormente Claudio Abbado. También dirige habitualmente las orquestas sinfónicas europeas más importantes. Artista exclusivo del sello Decca, ha sido homenajeado, en sus más de ciento cincuenta CD, con numerosos premios, entre los cuales el ECHO Klassik en dos ocasiones (2012 y 2015). Entre los premios más recientes, ha recibido el premio Gramophone como grabación del año por la integral de las Sinfonías de Brahms. Su actividad discográfica con la Filarmonica della Scala, renovada el 2013 con Viva Verdi, incluye un CD editado el 2017 con Oberturas, preludios y intermezzos de óperas estrenadas en La Scala. El 2019, se publicó The Fellini album, con música de cine de Nino Rota. Los últimos lanzamientos son Cherubini discoveries y Respighi, los dos de la alabada serie que celebra los grandes compositores italianos.
La Filarmonica della Scala fue fundada el 1982 por Claudio Abbado y los músicos de La Scala con el objetivo de desarrollar el repertorio sinfónico. Ha continuado siendo un conjunto autogestionado hasta hoy. Carlo Maria Giulini fue el primer director y dirigió las primeras giras internacionales; Riccardo Muti, director titular del 1987 al 2005, promovió el crecimiento artístico y, así, se convirtió en una formación habitual invitada a las más prestigiosas salas de conciertos internacionales. Desde los inicios ha sido dirigida por batutas de renombre internacional, como Leonard Bernstein, Giuseppe Sinopoli, Seiji Ozawa, Zubin Mehta, Esa-Pekka Salonen, Riccardo Chailly, Yuri Temirkànov, Daniele Gatti, Fabio Luisi y Gustavo Dudamel, entre otros. Ha establecido una colaboración profunda con Myung-Whun Chung y Daniel Harding. Daniel Barenboim, director musical de La Scala del 2006 al 2015, y Valery Gergiev son miembros honorarios, como también lo es Georges Prêtre, Lorin Maazel y Wolfgang Sawallisch. El 2015 Riccardo Chailly fue nombrado director titular. Durante los años siguientes la orquesta logró un nuevo estándar de interpretación. Las giras y las grabaciones también han contribuido a la reputación de la formación.
(fotografía de Riccardo Chailly (Gert Mothes-Decca)