Los virtuosos Faust, Queyras, Widmann y Aimard interpretan el 'Cuarteto para el fin de los tiempos' de Messiaen en el Palau de la Música Catalana el 30 de noviembre
El concierto, una de las citas imprescindibles de la temporada, también incluirá obras de Alban Berg, Maurice Ravel, Elliott Carter y el propio Jörg Widmann
El próximo miércoles 30 de noviembre (Sala de Conciertos, 20 h), el ciclo Palau Cambra invita a un cuarteto excepcional formado por cuatro virtuosos en su ámbito instrumental, la violinista Isabelle Faust, el violonchelista Jean-Guihen Queyras, el clarinetista Jörg Widmann y el pianista Pierre-Laurent Aimard. Inspiradores para las nuevas generaciones, este auténtico dream team protagonizará en el Palau de la Música Catalana una de las citas camarísticas imprescindibles de la temporada. El programa incluirá obras de Alban Berg, Maurice Ravel, el propio Jörg Widman y Elliott Carter, en las que cada uno de los intérpretes intervendrán “en simetría variable pero sorprendentemente proporcionada”, y culminará con el Cuarteto para el fin de los tiempos de Oliver Messiaen.
La velada empezará con Cuatro piezas para clarinete y piano, op. 5 de Berg, “destacadamente atonales” que “desafían la jerarquía sonora que había dominado durante siglos y las repeticiones temáticas”, según explica el doctor en Humanidades Jacobo Zabalo en el programa de mano del concierto. Unas “joyas sólo aparentemente minimalistas, que ilustran la cautivadora ambivalencia de su música”. Seguirá la Sonata para violín y violonchelo de Ravel, obra “compuesta al final de su vida” que “llama la atención por la extrema economía de medios y el énfasis puesto al desarrollo de la melodía, condensada después de largos períodos de reflexión”, explica Zabalo. El propio Widmann, virtuoso del clarinete y “uno de los compositores contemporáneos más valorados actualmente”, interpretará su Fantasía para clarinete solo, con el añadido de tener el “privilegio de escucharla en su propia lectura. Creada en 1993, con sólo veinte años, esta soñadora pieza traslada a un maravilloso elenco de intereses musicales”. Seguirán los Epigramas para violín, violonchelo y piano de Carter, “última composición que acabó en vida, y estrenada de forma póstuma en 2013, con Pierre-Laurent Aimard en el piano, son una serie de doce piezas breves e ingeniosas, generosamente animadas por los constantes cambios de humor”, dice Zabalo. Por último, el Cuarteto para el fin de los tiempos de Messiaen, ideado para una inusual combinación de cuarteto, es “una obra inclasificable, contemplativa a pesar de haber sido terminada en condiciones precarias, mientras el compositor se encontraba en un campo de concentración para combatientes , durante la Segunda Guerra Mundial”.
Sobre los intérpretes
Isabelle Faust cautiva al público con unas interpretaciones extraordinarias en las que se sumerge profundamente en cada obra teniendo en cuenta su contexto histórico musical, los instrumentos históricamente adecuados y consiguiendo la máxima autenticidad posible de acuerdo con el nivel de conocimientos actuales. Después de ganar el prestigioso Concurso Leopold Mozart y el Concurso Paganini siendo muy joven, de inmediato ofreció actuaciones con las principales orquestas del mundo. Su amplia curiosidad artística abarca todas las épocas y formas de cooperación instrumental. Su gran compromiso presta un servicio excepcional a la interpretación de la música contemporánea, con recientes estrenos de obras de Péter Eötvös, Brett Dean y Ondřej Adámek. Sus grabaciones han sido alabadas de forma unánime por la crítica y han recibido el Diapason de Oro, Gramophone Award y Choc del Année, entre otros premios.
La labor artística de Jean-Guihen Queyras se caracteriza por su curiosidad, diversidad y un firme enfoque centrado en la música en sí misma. Dedicado plena y apasionadamente a la música, se pone al servicio de la partitura con humildad, lo que le permite reflejar una esencialidad clara y sin sesgos. Las motivaciones internas del compositor, intérprete y público deben estar en sintonía, un principio interpretativo que Queyras aprendió de Pierre Boulez, con quien estableció una larga colaboración artística. Fue miembro fundador del Arcanto Quartett y forma un celebrado trío con Isabelle Faust y Alexander Melnikov; éste, junto con Alexandre Tharaud, son acompañantes habituales. Su discografía incluye grabaciones de conciertos para violonchelo de Edward Elgar, Antonín Dvořák, Philippe Schoeller y Gilbert Amy que han sido aclamados por la crítica.
Jörg Widmann, clarinetista, compositor y director de orquesta, es uno de los artistas más versátiles de su generación; fue recientemente compositor invitado del Palau de la Música Catalana. Actúa habitualmente como solista con orquestas de renombre y es artista residente con la WDR Sinfonieorchester y la BBC Scottish Symphony Orchestra. En música de cámara tiene, entre otros colaboradores, Daniel Barenboim, Denis Kozhukhin, Cuarteto Quiroga y Hagen Quartet, con los que actúa en salas y festivales internacionales. En su intensa labor de dirección, esta temporada se presenta con la Orquesta Sinfónica Nacional de Taiwán, Mozarteumorchester de Salzburgo, y como compositor visitante con la Orquesta Sinfónica del Estado de São Paulo, Orquesta Sinfónica de la Radio Finlandesa y con la Orchestre Philharmonique de Radio France. Sus obras siguen recibiendo numerosos premios y son estrenadas, interpretadas y dirigidas por los grandes nombres de la música, así como le son dedicadas obras para su instrumento.
Pierre-Laurent Aimard es ampliamente aclamado como una figura de nuestros días y ha colaborado estrechamente con muchos destacados compositores, entre ellos György Ligeti, de quien ha registrado la integral de composiciones para piano. También ha trabajado con Stockhausen, George Benjamin y Pierre Boulez, que le situó, con sólo diecinueve años, como el primer pianista solista del Ensemble Intercontemporain. Alabado por The Guardian como “uno de los mejores intérpretes de Messiaen”, tuvo una relación muy estrecha y también con Yvonne Loriod, con quien estudió en el Conservatorio de París. Colabora con las principales orquestas y directores. En recitales y proyectos de música de cámara, sigue comprometido con los compositores contemporáneos, y recientemente ha interpretado obras de Klaus Ospald y Mark Andre. Su agenda también incluye actuaciones con Vingt regardes de Messiaen en la Philharmonie de París y Concertgebouw de Ámsterdam y la colaboración en trío con Mark Simpson y Jean-Guihen Queyras con obras de Lachenmann en el Auditorio Nacional de Madrid y en Elbphilharmonie.
(fotografía de Isabelle Faust ©Felix Broede).