SOKOLOV, Grigory_02 (c)Mary Slepkova-DG
Mañana martes, 22 de febrero (20 h) el pianista Grigory Sokolov, volverá al Palau de la Música Catalana en su decimoquinta actuación en las temporadas de la sala modernista. Una fidelidad y una "historia de amor extraordinaria" entre un artista y el Palau, con un público fiel y numeroso que año tras año espera este recital que ya forma parte del calendario pianístico imprescindible de la ciudad. En esta ocasión Sokolov, en el marco de una gira por el Estado español, interpretará las Quince variaciones y fuga para piano en Mi bemol mayor, op. 35, más conocidas como Variaciones heroica, porque el tema musical es el mismo que el del movimiento final de la Tercera Sinfonía. Una música escrita en 1802, en el año en que Beethoven redacta el famoso “testamento de Heiligenstadt” confesando que su sordera le había llevado a plantearse el suicidio.
Sokolov continuará su recital con Tres intermezzi, op. 11 de Johannes Brahms. “La influencia de Clara Wieck-Schumann en la composición de Brahms está presente en estas piezas escritas en 1892, dos años después de la retirada formal del compositor. Los Tres intermezzi son uno de los cuatro últimos grupos de piezas para piano que escribió Brahms. El propio compositor las llamó “Tres canciones de cuna para mi dolor”, según explica la musicóloga Maria José Anglès en el programa de mano del concierto.
La pieza que cerrará el programa son las Ocho fantasías para pianoforte, op. 16, de Robert Schumann, conocida con el apodo de Kreisleriana, es una de las obras más importantes de la literatura pianística del Romanticismo. “Se trata de una obra tremendamente virtuosa considerada por Schumann como su obra predilecta. Está formada por ocho piezas totalmente contrastantes en las que migran las emociones y los sentimientos. Desde la agitación a la calma pasando por el terror o la euforia. Schumann dedicó la publicación a Frédéric Chopin, aunque estaba dirigida a su gran amor, Clara”.
Acerca de Grigory Sokolov
La naturaleza única e irrepetible de la música que se ofrece en presente es fundamental para comprender la belleza expresiva y la irresistible honestidad del arte de Grigory Sokolov. El repertorio de Sokolov abarca desde transcripciones de polifonía sacra medieval y obras de teclado de Byrd, Couperin, Rameau, Froberger, la música de Bach, Beethoven, Schubert, Schumann, Chopin, Brahms, hasta composiciones históricas del siglo XX de Prokófiev, Ravel, Skriabin, Rachmaninov, Schönberg y Stravinsky.
Nacido en Leningrado (actualmente San Petersburgo), ofreció su primer recital a los doce años. Su talento prodigioso fue reconocido en 1966 cuando con dieciséis años se convirtió en el músico más joven en recibir la Medalla de Oro en el Concurso Internacional de Piano Tchaikovsky de Moscú. Emil Gilels, presidente del jurado del Concurso, posteriormente apoyó la labor de Sokolov.
En su carrera ha actuado extensamente con orquestas del más alto nivel, como la New York Philharmonic, Royal Concertgebouw Orchestra de Ámsterdam, Philharmonia de Londres, Symphonieorchester des Bayerischen Rundfunks y Münchner Philharmoniker, antes de decidir centrarse de forma exclusiva en ofrecer recitales en solitario.
Sokolov se interesa mucho por el mecanismo y la configuración de los instrumentos con los que interpreta. Pasa horas explorando sus características físicas, y consultando y colaborando con los técnicos de piano para alcanzar los requisitos ideales. “Se necesitan horas para entender el piano, porque cada uno tiene su propia personalidad y tocamos juntos”, explica Sokolov. La asociación entre el artista y el instrumento es de vital importancia para que fluyan las ideas musicales de Sokolov. Con moderación en el uso del pedal de sostén, lo conjura todo, desde las gradaciones tonales y de textura más sutiles hasta los contrastes de sonido más audaces a través del puro brillo de su capacidad con los dedos.
El carismático arte de Grigory Sokolov tiene el poder de cultivar la concentración necesaria para que el público escuche incluso las composiciones más familiares desde nuevas perspectivas. En recital, atrae a los oyentes a una relación cercana con la música, desterrando las cuestiones de la exhibición superficial y el espectáculo para revelar un significado espiritual más profundo.
Las grabaciones recientes de Sokolov, todas extraídas estrictamente de conciertos en directo, son publicadas por el sello Deutsche Grammophon. Las principales obras de Mozart, Beethoven, Schubert, Chopin, Brahms, Rakhmaninov están disponibles en CD y DVD. Entre ellos, Una conversación que nunca existió de Nadja Zhdanova, un retrato revelador de Sokolov basado en entrevistas con amigos y colegas del pianista ilustrado con imágenes inéditas de archivos privados.
(fotografía de Grigory Sokolov (c) Mary Slepkova)

Grigory Sokolov regresa mañana al Palau de la Música Catalana con tres obras maestras de Beethoven, Brahms y Schumann