El Palau de la Música Catalana ofrecerá dos estrenos absolutos de Elisenda Fábregas en dos conciertos, el día 6 de abril junto a la ‘Novena’ de Beethoven y el día 8 con Jaeden Izik-Dzurko y el Cuarteto Atenea
El 2 de abril Fábregas, que es la compositora invitada de esta temporada en el Palau, impartirá la conferencia titulada “So, música y física cuántica” en el ciclo de l'Hivernacle
Elisenda Fábregas, compositora invitada de la temporada 2023-24 del Palau de la Música Catalana, será una de las protagonistas de la programación de este mes de abril. La primera cita será el próximo martes, 2 de abril (Sala d'Assaig del Orfeó Català, 19 h), en la que ofrecerá la conferencia “So, música y física cuántica”, en el marco del Hivernacle, el ciclo de actividades complementarias y divulgativas del Palau. En esta sesión, Fábregas abordará la estrecha conexión entre las propiedades físicas del sonido (y la música) y el efecto emocional e intelectual que produce en las personas. Como decía Einstein, “Todo el mundo es vibración”, también el cuerpo humano, en gran parte hecho de agua, cuyas moléculas vibran y producen formas geométricas que afectan a las personas. Esta relación, ya conocida intuitivamente en la Antigüedad, quedó corroborada por la ciencia.
El próximo sábado 6 de abril se ofrecerá el segundo estreno absoluto de Elisenda Fábregas en el Palau esta temporada; será en el concierto de la Orquesta Sinfónica del Vallès, dirigida por Andrés Salado y con la Coral Cármina, que incluye la Novena Sinfonía de Beethoven (Sala de Conciertos, 18.30 h). Se trata de la segunda obra que se estrenará en la sala modernista tras el arreglo del villancico La pastora Caterina que pudo oírse en el Concierto de Sant Esteve el pasado 26 de diciembre. En esta ocasión se estrenará Oda de la fortaleza (Somos personas primero, mujeres después), obra de encargo del Palau de la Música Catalana, que se refleja en la plantilla que Beethoven utiliza para el último movimiento de la Sinfonía Coral: solistas, coro y orquesta y que quiere reivindicar la imagen y el valor de la mujer en la sociedad. Esta obra precederá a la interpretación de uno de los iconos de la historia de la música, la Sinfonía núm. 9, op. 125, “Coral” de Ludwig van Beethoven, la última de sus sinfonías, compuesta entre 1822 y 1824, una obra maestra que se ha convertido en símbolo de esperanza, libertad y de la capacidad del arte para unir a las personas. El concierto, en el que actuarán también los solistas Laura Brasó, Mariona Llobera, Marc Sala y Ferran Albrich, se repetirá al día siguiente, domingo 7 de abril (Sala de Concerts, 17.30 h).
El lunes 8 de abril se estrenará el Quinteto para piano, encargo del Palau de la Música Catalana, en un concierto del ciclo Petit Palau Cambra (Petit Palau, 19.30 h) con el pianista Jaeden Izik-Dzurko -Primer Premio del Concurso Maria Canals y del Premio Paloma O'Shea de Santander en 2022- acompañado por el Cuarteto Atenea (Gil Sisquella y Jaume Angelès, violines; Bernat Santacana, viola, y Iago Domínguez Eiras, violonchelo), Premio El Primer Palau 2023. La obra, con una escritura del piano virtuosa y vinculada a las habilidades expresivas de Izik-Dzurko, se divide en cuatro movimientos. “El “Allegro energico” inicial nos adentra en un mundo sonoro austero y modal. En el segundo movimiento, un brillante y ligero Scherzo, el piano combina motivos melódicos y rítmicos de una sonata del ruso Nikolai Medtner (1880-1951) que el pianista lleva en repertorio con caprichosas sonoridades españolas. La "Ballade" nos presenta texturas más densas y largas líneas melódicas arraigadas en el Romanticismo y se entrelaza, sin pausas, con el "Rondó final", que desarrolla, en una serie de variaciones no estrictas, una juguetona canción popular, El petit vailet”, explica la divulgadora musical Ana María Dávila en el programa de mano del concierto, y concluye: “La escritura del piano es virtuosa y muy vinculada a las habilidades expresivas del pianista”. A continuación se ofrecerá el Quinteto para piano en Mi bemol mayor, op. 44 de Robert Schumann.
La residencia de Elisenda Fábregas en el Palau de la Música Catalana se completará con un último concierto, el 28 de abril (Petit Palau, 18 h), con el Cor de Cambra del Palau, dirigido por Júlia Sesé, en un programa de clásicos corales del siglo XX. Interpretarán la obra Bona Domna, basada en un texto trovadoresco y que nos descubre la pasión de Fábregas por zambullirse en el alma catalana. En este concierto se ofrecerán también Jesus se á Kufárok de Zoltán Kodály; Leonardo dreams of his flying machine de Eric Whitacre; Five flower songs, op. 47 de Benjamin Britten; Trois chansons, M. 69 de Maurice Ravel, y El aire dorado de Ricard Lamote de Grignon, de quien este año se conmemora el 125 aniversario del nacimiento.
La obra de la pianista y compositora Elisenda Fábregas (Terrassa, 1955), establecida actualmente en Catalunya después de residir en Estados Unidos (1977-2010) y en Corea del Sur (2010-2021), se caracteriza por su carácter descriptivo, colorista y brillante, en el que se perciben acentos tanto mediterráneos como nostálgicos. Ha desarrollado una intensa trayectoria profesional como compositora, pianista y profesora. Formada en el Conservatorio Municipal de Música de Barcelona, es máster en interpretación pianística por Juilliard School, doctora en educación por la Universidad de Columbia y doctora en composición musical por la Universidad John Hopkins. Tras su trayectoria internacional, su reciente regreso a Catalunya permite descubrir el perfil de una compositora versátil, con una visión amplia del mundo, un bagaje humanístico muy rico gracias a su experiencia vital y con un largo currículum como profesora universitaria de las culturas musicales occidental y oriental.