Las actuaciones, en el Palau de la Música Catalana, del Orfeó Català con el Requiem de Mozart, dirigido por Simon Halsey y bajo la dirección escénica de Pere Faura (15 de julio), y del Cor de Noies del Orfeó Català, que dirige Buia Reixach i Feixes, con el Stabat Mater de Pergolesi, bajo la dirección escénica de Marc Rosich (18 de julio), son las dos propuestas de los coros del Orfeó para la edición de este año del festival Grec 2022. Unas actuaciones que supondrán una oportunidad para las formaciones corales de “salir a escena” con dramaturgia y vestuario pensados ​​para la ocasión. Estas dos producciones sorprenderán al público con los coros moviéndose por el escenario y actuando y cantando en un formato más teatral y en un registro distinto al concierto convencional.

Comenzará el Orfeó Català el día 15, con una versión atrevida y semiescenificada del Requiem de Mozart, con la Orquesta Sinfónica del Vallès. La Misa de Requiem, en Re menor, fue la última obra que compuso Mozart y probablemente la más interpretada de todo su catálogo, no sólo por su calidad, sino también por toda la leyenda que le rodea. El Orfeó, gran conocedor de la obra, interpretará la pieza sin partitura y contará también con las voces de la soprano Mireia Tarragó, la mezzosoprano Tànit Bono, el tenor César Cortés y el barítono Elías Arranz. El objetivo principal es que el “Requiem de Mozart deje de ser un concierto y se convierta en un espectáculo escénico completo, donde la protagonista seguirá siendo la fuerza de la música, pero que irá acompañada de textos videoproyectados, de números coreografiados, de un diseño de vestuario y de uno de iluminación que ayudarán a resignificar ya ensanchar esta maravillosa partitura para convertirla en el guión de una experiencia mucho más teatral, casi operística”, según explica Pere Faura, con el que el Orfeó colabora por primera vez. Cabe destacar que para el Orfeó, esta obra tiene un peso especial, porque fue la primera obra que el coro interpretó hace 76 años al reanudar la actividad después de la Guerra Civil Española.

Por su parte, el Cor de Noies del Orfeó Català protagonizará el día 18 junto a Vespres d'Arnadí un concierto que quiere ser un homenaje a todas las madres del mundo inspirándose en la figura de la Virgen María. Así, se ofrecerán O Virgo splendens del Llibre vermell de Montserrat y los Salve Regina (M-A. Charpentier y M. Kócsar), para ensalzar la figura de la madre. Y como pieza central se interpretará el Stabat Mater de Giovanni Battista Pergolesi, una de las obras más divulgadas de la música sacra del siglo XVIII, dedicada a la Virgen María con la intención de ilustrar uno de los momentos más difíciles de su existencia: el sufrimiento por la muerte de su hijo. En esta interpretación se contará también con las voces de la soprano Ulrike Haller y la mezzosoprano Marta Infante, y con los bailarines Davo Marín y Carme Milán, creadores de la coreografía.

Alrededor del Stabat Mater, y entre el homenaje a la maternidad y el homenaje a las madres que han perdido un hijo, se ofrecerá la nana Wiegala, de la escritora y compositora judía Ilse Weber, que va murió en 1944 en el campo de concentración de Auschwitz junto a su hijo, al que cantaba esta misma canción mientras eran conducidos a la cámara de gas. Con las piezas de Dillon O'Brian, May you stay in the arms of the angels, y Lux aeterna, de la compositora canadiense Sarah Quartel, el concierto procurará encontrar un cobijo de paz para todos estos niños que se han ido demasiado pronto.

La dimensión escénica del espectáculo la asumirá Marc Rosich, que en su carrera ya ha tenido una intensa relación con la música y ha trabajado en varias ocasiones con los coros, con títulos como Dido & Aeneas interpretado por el Cor Jove hace unos años y con motivo de los conciertos de Sant Esteve. Director y dramaturgo, Rosich también ha escrito libretos para cantatas y óperas diversas, y ha dirigido puestas en escena de conciertos, como su montaje de texto Isadora que presenta y dirige en esta edición del Grec Festival de Barcelona.