El próximo domingo, 22 de mayo, a las 12 h, el Cor Jove del Orfeó Català y la Orquesta de Cambra Terrassa 48, bajo la dirección de Esteve Nabona, director del coro, ofrecerán un concierto matinal en el Palau con el Requiem de Fauré como obra destacada. Será el último concierto del coro en la sala modernista que dirigirá Nabona como titular de la formación, por este motivo se ha elegido una pieza muy querida e interpretada por el Coro. Además, se contará para la ocasión con la soprano Serena Sáenz, ex cantante del Cor y con una destacada carrera lírica con premios y reconocimientos en todas partes; con el barítono Daniel Morales, cantante del Coro de Cámara del Palau, y con Josep Seguí en el órgano.

El Requiem de Fauré es una obra de gran belleza y llena de líneas de gran lirismo que ocupa un lugar de honor entre los grandes réquiems de todas las épocas y que le dieron a Fauré una proyección internacional. Cabe decir que la pieza no fue escrita para la memoria de nadie en concreto, sino para el propio placer del compositor y es una pieza desnuda de todo dramatismo, y que se apoya en la esperanza.

El concierto se completará con Geistliches Lied de Brahms, “un bellísimo canto espiritual formado por un doble canon coral con acompañamiento de órgano sobre un texto de Paul Flemming y que, entre el mundo coral, se conoce la pieza para tener el Amén más bonito nunca escrito”, según lo que explica el músico y crítico musical Sergi Moreno Lasalle en el programa de mano del concierto.

Además, se ofrecerán dos obras de Mendelssohn: el himno Hör mein Bitten, que el coro cantará con la orquesta, con la soprano Anna Niebla (ex cantante del Cor Jove y actualmente cantante del Orfeó Català y miembro del equipo de Palau Vincles) y con acompañamiento de órgano, y que Mendelssohn compuso en 1844, “después de uno de sus numerosos viajes por tierras británicas” y el salmo: Richte mich, Gott.

(fotografía del Cor Jove ©Ricardo Ríos Visual Art)