Una propuesta que ha permitido el debut en el Palau a 248 jóvenes músicos en un total de 95 conciertos programados en 20 ediciones

Mañana jueves, 1 de octubre, da inicio la vigésima edición del ciclo El Primer Palau, que el presente año brindará la oportunidad de debutar en la Sala de Conciertos del Palau de la Música Catalana a diez jóvenes intérpretes de música clásica. Un ciclo de conciertos que en sus ya veinte años ha dado cabida a 248 jóvenes intérpretes en un total de 95 conciertos y ha entregado 83 galardones, con una dotación superior a 200.000 euros. Ha recibido un total de 966 solicitudes, se han interpretado más de 480 obras y 65 personalidades del mundo musical han formado parte del jurado. En estos veinte años la sala modernista ha sido testigo de la excelencia de las nuevas generaciones de músicos, altamente preparados y cualificados, así como de su ilusión por presentarse en uno de los escenarios más emblemáticos del panorama musical. Artistas con trayectorias profesionales tan distinguidas como Javier Perianes, Enrique Bagaría, Juan de la Rubia, Daniel Ligorio, Cuarteto Quiroga, Pau Codina o José Menor han participado en este ciclo y esta temporada son protagonistas de la programación propia de la Fundació Orfeó Català-Palau de la Música Catalana.

El ciclo se articula, como es habitual, en cuatro conciertos, que se celebrarán los jueves 1, 8, 15 y 29 de octubre. El concierto de clausura, presentado por el periodista Albert Om, tendrá lugar el jueves 19 de noviembre, en el que se repartirán los premios a los ganadores de esta edición y actuarán los ganadores de 2014, el Aëris Trio (Juan Carlos Rivas Perretta, oboe; Carlos Tarancón Mateo, fagot, y Yolanda Fernández Anguita, clarinete).

El ciclo, que cuenta por decimoquinto año consecutivo con la colaboración de Mitsubishi Electric, presenta este año a las pianistas Rosalía Gómez y Victoria Vassilenko, los violonchelistas Gabriel Ureña y Marion Platero, el acordeonista Ander Tellería, la guitarrista Mabel Millán, el Trio Vasnier (Pedro López, flauta; Carmen Alcántara, arpa, y Samuel Espinosa, viola) y la violista Agnès Mauri Galik. Estos jóvenes músicos, procedentes de diferentes lugares del Estado español: Galicia, Asturias, País Vasco, Andalucía, Murcia, La Rioja, Aragón y Cataluña, así como residentes en España, han sido elegidos entre un total de 61 solicitudes.

En cuanto a los programas que van a interpretarse a lo largo de esta edición, se trata de una propuesta de una notable amplitud y equilibrio, con un repertorio que comprende desde el Barroco (Cabanilles, Correa de Arauxo y Bach), pasando por los clásicos y románticos (Beethoven, Chopin, Schumann, Debussy y Liszt) hasta el siglo XX y la actualidad (Albéniz, Cassadó, Hosokawa, Glass, Guinjoan, Granados, Rodrigo, Llobet, Sainz de la Maza, Bax, Brotons, Montsalvatge, R. Lamote de Grignon, Murail, Prokofiev y Mompou).

Impulsado por la Fundació Orfeó Català-Palau de la Música Catalana y con el patrocinio de Mistubishi Electric, el ciclo ofrece, aumentado así el atractivo de la propuesta, el incentivo del Premio El Primer Palau, dotado con 6.000 euros, y si el jurado, integrado en esta ocasión por Daniel Blanch, Josep Bassal, Àlex Robles Fitó, Lluís Millet i Loras y Mercedes Conde, lo considera oportuno, podrá conceder, además, 6.000 euros entre segundo premio y accésits. Y también el Premio de la Crítica, dotado con 1.000 euros, destinados a la compra de material musical, con un jurado compuesto por los críticos musicales Jorge de Persia, Xavier Pujol, Javier Pérez Senz, Xavier Chavarria y Josep Barcons.

De forma adicional, para facilitar la proyección internacional de los galardonados, Catalunya Música otorgará porcuarto año consecutivo un premio a uno de los ganadores, que consistirá en su promoción internacional a través de la red de la Unión Europea de Radiodifusión. Como novedad, este 2015 se añade el Premio al Mejor Intérprete de Obra de Autor Catalán, que concede Joventuts Musicals de Catalunya y que consiste en la participación en su ciclo Xarxa de Músiques.

El Primer Palau se ha confirmado como una de las plataformas más sólidas que los jóvenes, en ese crucial momento entre la finalización de los estudios y el paso hacia el mundo profesional, pueden encontrar para disfrutar de las primeras experiencias de concierto en un marco imponente y con las máximas condiciones de rigor y profesionalidad.