Cuatro preguntas a… Caroline Shaw
La compositora estadounidense Caroline Shaw es una de las artistas invitadas esta temporada en el Palau de la Música Catalana. Artista pluridisciplinar, ilustra con su trayectoria una forma diferente e innovadora de aproximarse a la praxis de la música.
Caroline Shaw (Greenville, Carolina del Sur, 1982) es especialmente brillante en la composición de obra para diferentes tipos de formaciones corales, su presencia como artista invitada permitirá a los coros del Orfeó Català y al Cor de Cambra del Palau adentrarse en su lenguaje y trabajar con ella personalmente su estilo compositivo, muy estadounidense en un amplio sentido de la palabra. Su obra conecta con la fuente original de la música occidental europea, pero a su vez se producen conexiones con una amplia diversidad de fondos estilísticas de la cultura universal.
Caroline Shaw nunca había estado en Barcelona cuando oyó hablar, por primera vez, del Palau de la Música Catalana. “Me recuerda mucho al Carnegie Hall de Nueva York. Es un espacio amplio y precioso con una programación muy diversa en grupos y artistas”, dice ahora, después de visitarlo los meses de octubre y diciembre pasados, con motivo de los dos primeros conciertos como residente, a cargo del Cor de Cambra del Palau y el conjunto Sō Percussion –con material de uno de sus discos–, respectivamente. Fundadora del octeto vocal Roomful of Teeth y autora de mucha música coral, entre los meses de abril y mayo de este 2023 tendrá la oportunidad de trabajar con otros coros de la casa. El Cor de Noies del Orfeó Català cantará Its motion keeps (15.04.23, Petit Palau) y el Orfeó Català con la Sinfónica del Vallès, dirigidos por Marzena Diakun, interpretará una de las obras de mayor formato entre las programadas, Music in common time (27.05.23, Sala de Conciertos). También, el Attacca Quartet tocará Entr'acte (17.04.23, Petit Palau)
Albert Torrens, director de la revista Musical Catalana, firma esta entrevista a la compositora de la que reproducimos unos fragmentos. Puede leer la entrevista entera en Caroline Shaw en el número 378 de la «Revista Musical Catalana», correspondiente a los meses de enero-abril de 2023, que también le dedica la portada.
UN NUEVO MODELO DE COMPOSITORA
-¿Por qué decidiste dedicarte a la música y cómo fueron tus orígenes?
-Creo que tendría unos catorce años cuando supe que quería dedicarme a la música y unos dieciocho cuando fui a estudiar a la universidad. Inicialmente quería tocar el violín en un cuarteto de cuerda, pero una vez allí también escribí mucha música, bien por iniciativa propia oa petición de algunos amigos, tanto músicos como bailarines.
-¿Dónde encuentras la inspiración?
-Cuando era más joven todo era nuevo para mí y me acudían muchísimas ideas: por tanto, no me costaba encontrar la inspiración, sino más bien la forma de concretarla. Ahora creo que la encuentro en muchas cosas no musicales, por ejemplo en algo que alguien dice o en una textura... Pienso mucho en los colores y en el sentimiento que tenía cuando, de pequeña, jugaba a pintar con las manos sobre un lienzo en el que simplemente tenía que esparcir y combinar las pinturas para dibujar cualquier objeto. Lo más importante, para mí, es el amor a la música: he escuchado mucha música antigua y barroca, sobre todo canciones sencillas, en las que la armonía cambia de una forma muy particular que me provoca ganas de llorar. Cuando escribo, recuerdo ese sentimiento y trato de reproducirlo. ¡Aún no se me han acabado las ideas!
-Un elemento destacado en todas tus biografías mencionan el Premio Pulitzer que ganaste en el 2013. Ahora que han pasado unos años, ¿cómo el valores?
-En ese momento tenía treinta años y la mayor parte de la gente no sabía que escribía música; por eso, el Premio causó una gran sorpresa. Me dio muchas oportunidades de escribir más música y de trabajar con gente que no conocía. Entonces decidí que no podía dejarme intimidar por las expectativas de la gente o del premio.
-¿Crees que hay una visión distinta de la música clásica y su futuro en Estados Unidos y en Europa?
-Creo que siempre cuesta definir qué es la clásica. Yo trabajo con personas y realidades muy diversas y creo que hay muchas posibilidades compartidas en cuanto a armonías, colores, texturas... que son interminables y que tanto están en la música clásica como en el pop. Y a mí me gusta la conversación entre músicas diversas.
“Nunca he querido decir con mi música nada en lo que crea. Y nunca lo haría.”
"Hay muchas posibilidades compartidas entre la clásica y el pop."