La figura de Domènech i Montaner es la de un humanista de personalidad artística poliédrica y con una conciencia social y de país superlativas, que recuerda a los hombres del Renacimiento. Este año que conmemoramos el centenario de su muerte, recordamos no sólo la vertiente conocida del arquitecto artífice del Palau, sino también su filiación musical a los grandes maestros que también sirvieron de guía a Lluís Millet, fundador del Orfeó: Bach, Beethoven y Wagner.
Lluís Domènech i MontanerLluís Domènech i Montaner sentó las bases del Modernismo en Cataluña y se convirtió en el referente de los arquitectos que siguieron la corriente imperante a finales del siglo XIX; incluso de un genio inclasificable como Antoni Gaudí.
Con el Palau de la Música Catalana, trascendió el concepto de sala de conciertos imperante hasta el momento para crear una auténtica joya arquitectónica, una Wunderkammer (cuarto de las maravillas) en la que la Naturaleza y las referencias simbólicas a la música dotan de sentido a un espacio inundado por la luz natural que esconde un tesoro inalcanzable, el arte musical.
A través de las figuras de Bach, Beethoven y Wagner, sus compositores predilectos, podemos entender mejor el universo musical que incitaba las emociones de Domènech i Montaner y que inspiró al maestro a crear el gran palacio de la música que acoge hoy en día todas las manifestaciones musicales.
El Palau de la Música Catalana es más que un edificio modernista, es un templo de la música y un coro que late desde hace más de ciento años en la vida cultural y social de la ciudad y el país. Un monumento capaz de integrar otros monumentos en forma de hechos históricos, ideas y música. Tres conferencias en la Sala de Ensayo del Orfeó Català, donde se encuentra la primera piedra del edificio, vinculan la obra de Domènech i Montaner con el andamio intelectual y musical otros genios.
El Centre de Documentació de l’Orfeó Català es un centro especializado en documentación musical y el máximo referente en toda aquella documentación que agrupa la historia del Orfeó Català y el Palau de la Música Catalana. Por la importancia de su fondo, es considerado uno de los principales centros musicales creado por una entidad civil privada en Cataluña. El CEDOC impulsa las exposiciones al Palacio y con motivo del Año Domènech y Montaner presenta una de específica para la efeméride.
Este 2023 se celebra el centenario de unos de los arquitectos más relevantes del modernismo, Lluís Domènech i Montaner. El Palau de la Música Catalana como uno de los edificios más emblemáticos del arquitecto, acogerá una exposición especialmente dedicada a la construcción del Palau de la Música Catalana y a todo su genio inspirador que culminó con la magnífica sala de conciertos, única en el mundo.
Domènech y Montaner aglutinó al Palau todas las artes propias de la época modernista desde escultura, vitrales o mosaicos, pero también sabemos que se inspiró en grandes salas de conciertos internacionales y con artistas extranjeros.
En el centenario que se celebra el 2023 es motivo para descubrir el Palau con todas sus dimensiones, con una nueva mirada reveladora que nos ayudará a descubrir el cimiento creativo de Lluís Domènech i Montaner.
Más allá de las visitas regulares guiadas y libras con audioguía, el Palacio pone el énfasis en tres modalidades de visitas especiales para acercarse al patrimonio desde el taller creativo, el componente lúdico y una nueva modalidad telemática de adentrarse en el recinto.
El Palau es un templo musical de referencia y un espacio que abraza la multidisciplinariedad y milagros sobre el hecho arquitectónico y musical. Fiel a esta apertura, invita artistas de diferentes escenas para repensar su patrimonio y la propia idea de voz y canto. Intervenciones heterodoxas y experimentales que el fan un ente vivo.
Domènech y Montaner no fue ajeno al impacto de la música de Wagner en Barcelona; una energía que marcó la vida cultural de toda una ciudad. Para el arquitecto, la obra de Wagner aconteció una fuerte influencia gracias a las primeras obras del compositor (Lohengrin, Tannhäuser...), si bien después la admiración se fue diluyendo con las obras más tardías.
También son notables sus vinculaciones con Richard Strauss. Domènech y Montaner recibió una influencia impactante del bombardeo de la catedral de Reims durante la Primera Guerra Mundial y Strauss se inspiró en los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial para componer Metamorfosis. Y ambos trabajaron sobre la idea de la metamorfosis en sus obras; así, la arquitectura del Palacio es, también, un monumento erigido sobre artes antiguas sobre las cuales se introducían técnicas modernas.
El Servicio Educativo del Palau continúa programando el espectáculo Colores y más colores, estrenado por el 110º cumpleaños de la construcción del Palau, dirigido a familias y escuelas, bajo la dirección musical de Dani Espasa. Con motivo de la conmemoración del Año Domènech y Montaner se programan más sesiones y está prevista la grabación del espectáculo para Palau Digital. Por otro lado, se ha encargado a Marc Timón la composición de un clip musical para acompañar una animación audiovisual sobre el arquitecto.
Además de este espectáculo, que se ofrece en escuelas y también a familias, también programamos la sesión Visitamos y experimentamos el Palau, un recorrido guiado por el recinto con actividades plásticas experimentales (para niños de entre 5 y 10 años). A la vez, ofrecemos durando todo el año varias visitas familiares (también en castellano, inglés y francés) para recorrer el recinto modernista, con un juego interactivo a través de una aplicación digital (más información en visits.palaumusica.cat).
