La Tercera de Beethoven, la “Heroica”, fue toda una revolución musical. En una temporada donde el hilo conductor es el heroísmo y la música más humana, un semidios terrenal como Beethoven no podía faltar en la cita. Ya las primeras notas de la “Heroica” son la entrada a un universo musical nuevo, hasta el momento, nunca visto en vigor y energía.

La historia apunta a una partitura inicialmente dedicada a Napoleón que, sin embargo, fue reconducida a un canto de libertad para los pueblos. Una composición que es uno de los puentes del Clasicismo en el Romanticismo, uno de los gritos de personalidad artística más contundentes de todos los tiempos. La tarde de genios se completa con el Concierto para flauta, arpa y orquesta en Do mayor de Mozart, una obra de gran refinamiento con la participación de la flautista Elisabet Franh y Mélanie Laurent en el arpa. Mozart y Beethoven.